La Abducción de Kelly Cahill


El fenómeno de las abducciones es sin duda uno de los misterios que más incógnitas hace surgir en aquellas personas que lo investigan, se desconoce el motivo de estas y el generador que activa que alguien viva una aterradora experiencia de abducción. Pero siembra aún más preguntas cuando este evento le sucede no solo a una persona, sino a un grupo personas, al mismo tiempo y distintos lugares, demostrando así que este fenómeno no es un capricho del azar sino más bien un evento orquestado por mentes cuya capacidad e intenciones no podemos entender.

Este caso da inicio la noche del 8 de Agosta de 1993. En la carretera se encontraba Kelly Cahill, junto a su esposo y sus tres hijos regreso a casa después de visitar a unos amigos. En los alrededores de Belgrave, Victoria, Australia, la familia quedo pasmada al ver como una nave se posaba a muy baja altitud, flotando en silencio sobre la carretera. Dicha nave estaba tan cerca del suelo que lograron ver con detalle como este poseía ventanillas por las cuales pudieron observar seres dentro de ella de forma humanoide. Kelly, en un ataque de pánico grito a su esposo, a lo que la nave de manera abrupta acelero hacia su izquierda desapareciendo en la oscuridad de la noche.

Lograron ver con detalle seres dentro de la nave
Aun impactados por aquel suceso emprenden su camino a casa sin dejar de vigilar los cielos. A los pocos minutos, la nave regreso pero esta vez las luces que la rodeaban eran mucho más intensas, aquella potente luz los cegaba. Mientras Kelly cubría su ojos grito a su esposo pidiendo una solución, pero el,  muerto de miedo no hizo más que seguir conduciendo, acelerando el auto. A gran velocidad pasaron bajo aquella potente luz, y al ver que aquella quedaba atrás sintieron un atisbo de tranquilidad, pero,  de sentir tranquilidad,  empezaron a sentir como un profundo sueño los consumía. Aquello fue lo último que recordaron hasta que despertaron de nuevo, aun somnolientos  dentro  de su auto.

Al regresar a su casa aun confundidos por lo vivido, no se dieron cuenta de que una hora de su vida había sido borrada de su memoria. Transcurrido poco tiempo empezaron a notar un olor nauseabundo, como a huevo podrido, algo similar a vomito. Kelly decidió tomar un baño, y al desnudarse noto una extraña marca debajo de su ombligo, ahí se encontraba una cicatriz fresca en forma de triángulo.

Kelly encontró bajo su ombligo una extraña cicatriz
En los días siguientes al suceso, Kelly empezó a sufrir de extrañas enfermedades, a menudo ginecológicas y los recuerdos empezaron a llegar claramente. Las dos semanas siguientes al encuentro Kelly fue hospitalizada debido a una fuerte infección de útero y dolores abdominales.

Al pasar de varios días los recuerdos empezaron a llegar cada vez más claros y vividos, sin ningún tipo de ayuda como la famosa hipnosis regresiva. Aquí es donde comienza el relato de su abducción.

Tras dejar aquella potente luz detrás, un fuerte impulso tomo control de sus cuerpos, guiando el auto hacia un lugar desconocido. Sus cuerpos no respondían a sus impulsos, obedeciendo una voluntad invisible y desconocida. Al llegar a un terreno cerca de un barranco, lograron observa a la nave cerca de él. Su esposo estaciono el auto y bajaron de él, caminando hacia ella sin poder resistirse. De camino a la nave lograron ver como otro vehículo llegaba y se estacionaba cerca de esta.

Frente a la nave, Kelly vio cómo, de un haz de luz, un grupo de seres de color, o “un montón de ellos” como describió, se acercaban a ellos lentamente. Aquellos seres, de un color negro profundo, como “sin tener alma”, negros “como puro nada”, median más de dos metros de altura, y el único detalle que resaltaba de ellos eran un par de ojos muy grandes y rojos. Sus formas “vacías y sin color” eran claramente discernibles.

 De repente, los ojos de aquellos seres se iluminaron, y con movimientos rápidos se movieron por el campo hacia ellos. Aquellos seres se dividieron en dos grupos, uno de ellos se deslizo hacia Kelly y su marido, recorriendo unos 90 metros de terreno en pocos segundos, mientras el segundo grupo se dirigía hacia el otro auto, donde otra pareja se encontraba de pie paralizada viendo como aquellos seres se dirigían hacia ellos.

Kelly no podía dejar de sentir que aquellos seres que absorbían la luz a su paso no eran nada buenos, un terror que nunca había experimentado inundo su alma y rompiendo aquel hechizo que mantenía sus cuerpos inertes logro gritarle a las criaturas que los dejaran en paz. Después de esto llego la oscuridad, Kelly perdió el sentido.

Al abrir sus ojos, Kelly se encontraba de nuevo dentro de su auto, desorientada, y con recuerdos de que aquellos seres, de un olor asqueroso, habían realizado extraños y vergonzosos experimentos médicos a ella y su familia. Tras hablar con los dueños del otro auto, pudieron corroborar que los relatos eran casi idénticos, desde el control mental hasta los extraños experimentos.
Descripción de los seres por ambas parejas


La semana siguiente al suceso, Kelly experimento una intensa fatiga acompañada de inexplicables infecciones. Otras mujeres relataron como esa misma noche habían tenido la misma experiencia, dibujando exactamente a  la nave y a aquellos seres sin que ninguna de ellas se conociera previamente. Unido a esto se encontraron marcas en sus cuerpos que coincidían unas con otras.

Al ser interrogada por los investigadores, Kelly evito relatar muchos de los experimentos que aquellos seres le realizaron, dando a conocer solo algunos de ellos. Ella recuerda como uno de aquellos seres se inclinaba sobre su indefenso cuerpo desnudo, como si estuviera besando su ombligo. En este mismo lugar donde ella encontró su primera marca.

Los experimentos que le realizaron fueron extraños y vergonzosos
A manera de conclusión, podríamos tratar de entender que eran estos seres, su falta de color y materia denotan que muy posiblemente no pertenecieran a esta dimensión, y estuvieran invadiendo la nuestra, a manera de sombras o seres etéreos manifestándose en este plano. Sus movimientos rápidos y repentinos quebrantas las leyes conocidas por el hombre. Y por último el factor común más dominante, la abducción de mujeres a las cuales les practicaron experimentos sexuales con un motivo desconocido.


¿Sera que como en otros relatos, estos seres estarán en la búsqueda de una hibridación humano – alienígena? ¿Pero que quieren lograr con esto? ¿Mejorar su raza? ¿O crear una raza que se logre infiltrar en nuestra sociedad para tomar el control poco a poco? Podríamos continuar llenando nuestra cabeza de ideas oscuras buscando un motivo a todo esto, pero cuando lograremos saber el verdadero motivo del porque estos seres siguen invadiendo nuestra privacidad y violando nuestra calma…

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La Escalofriante Abducción de Fortunato Zanfretta


Este en sin dudas uno de los mejores casos de abducción que se conoce, ya que la cantidad de evidencias y testigos es inigualable. Lo que están a punto de leer es si no unas de las experiencias mas fuertes que cualquier personas puede llegar a vivir.

Poco después de la media noche del 6 de diciembre de 1978, Zanfretta, guardia de seguridad, realizaba sus rondas rutinarias en el pueblo de Torriglia, Italia. La noche era oscura y silenciosa, todo transcurría con normalidad, hasta que al acercarse a una propiedad llamada "Nuestra Casa" la patrulla de Zanfretta se detuvo sin razón alguna, tanto motor, luces y radio fallaron al mismo tiempo. En la oscuridad total de la noche pudo observar 4 extrañas luces que se movían en los jardines de dicha propiedad, por lo que decidió ir a inspeccionar que estaba sucediendo, puesto que lo primero que pensó fue que eran ladrones.

Encuentro de Zanfretta con el ser reptiliano.
Al acercarse a la propiedad decidió saltar sobre el muro para intentar sorprender a los ladrones, pero lo que paso a continuación marcaría su vida para siempre. A caer al otro lado del muro y caminar un poco sintió como alguien lo tocaba por su espalda, y en el momento que se giró su pesadilla dio inicio. Ante él se encontraba un ser que el describió como “Una enorme e intimidante criatura verde, con piel ondulada, y de al menos 3 metros de altura”, al apuntar la luz hacia la cabeza de aquella criatura, entro en pánico dejando caer su linterna, acto seguido la recogió del suelo y huyo corriendo algo que daban sus piernas.

En su carrera, Zanfretta noto como un gran resplandor iluminaba todo a su espalda, volteo y observo como un objeto enorme de forma triangular volaba sobre la propiedad. Aquella luz que salía del objeto era tan potente que tenía que proteger sus ojos.

 Zanfretta logro llegar hasta su auto para pedir ayuda.  A las 12:15 AM, Carlo Toccalino, operador de la radio recibió el llamado de ayuda. Carlo testifico como Zanfretta hablaba acelerado y efusivo: "“¡Dios mío! ¡Son horribles!”. Carlo preguntó si “ellos” eran humanos y si lo estaban asaltando. La respuesta: “No, no son hombres, ¡no son hombres!” lo dejo helado. En ese punto de la conversación, la comunicación se cortó en seco, por lo que Toccalino decidió llamar al jefe del servicio de seguridad, Tte. Giovanni Cassiba. Un par de horas después de la llamada, Walter Lauria y Raimondo Mascia, llegaron a la ubicación de Zanfretta y lo encontraron tendido en el terreno frente a la casa.


Alrededor de la 1:15 AM Zanfretta despierta tomando su linterna y apuntando a sus compañeros con el arma, sus ojos desorbitados demostraban horror. Este parecía no reconocer a sus compañeros por lo que rápidamente lo inmovilizaron. Al hacer esto notaron como la ropa de Zanfretta estaba muy caliente, cosa muy extraña en una helada noche de Diciembre.

Lugar donde se produjo la primera abducción
Pronto se hizo presente en el lugar la policía militar italiana para empezar la investigación de lo sucedido. Lo primero que lograron encontrar fue una gran huella dejada en el terreno de la propiedad, una huella profunda por lo que algo de gran peso tuvo que crearla. Había dos marcas de 3 metros de diámetro con forma de herradura. En el transcurso de la investigación dieron con que 52 residentes de Torriglia habían avistado extrañas luces en dirección a la casa de campo, justo a la hora en que Zanfretta reporto haber visto aquel inmenso objeto triangular.

La fuerza que tomo este caso en los medios de comunicación hizo que los investigadores más serios de este fenómeno pidieran a Zanfretta realizarse una hipnosis regresiva. Zanfretta acepto por lo que el Dr. Mauro Moretti, psicoterapeuta miembro de la Asociación Médica de Hipnosis, la llevo a cabo.

Dispositivo luminoso para comunicarse
Durante la hipnosis, Zanfretta relato como fue abducido por “monstruos de 3 metros, con piel y cabellos verdes, ojos triangulares amarillos y venas rojas en la frente”, estos lo llevaron a un cuarto luminoso y caluroso donde lo interrogaron y examinaron. Durante la misma sesión, indicó que las criaturas provenían de la “tercera galaxia” y que “querían hablar con nosotros porque regresarían pronto en mayores números”. Los seres no hablaban italiano, sino que, según el guardia, se valían de un “dispositivo luminoso” para traducir lo que le decían.

Zanfretta volvió a su rutina tratando de olvidar aquella pesadilla. El 26 de Diciembre, retoma su trabajo. Conducía su patrulla cerca del paso de Scoffera, cuando alrededor de las 11:45 PM pierde repentinamente el control de su auto. Reporto por radio que el Fiat se estaba conduciendo solo al salir del túnel, este intento frenarlo y tomar control del volante pero una extraña fuerza no se lo permitía. Tras desplazarse cerca de kilómetro y medio reporto por radio: “El auto se detuvo. Veo una luz brillante. Saldré de aquí”… fue la última comunicación remitida al operador. Zanfretta y su auto serían hallados a la 1:10 A.M. por otros policías. El primero en llegar fue el sargento Emanuele Travenzoli, quien lo encontraría en un campo cercano a la carretera. A pesar de la gélida lluvia, las ropas del guardia estaban calientes y secas al igual que su cabello. Se encontraba en total estado de shock, temblando y llorando. “Dicen que debo irme con ellos. ¿Pero qué hay de mis hijos? No quiero, no quiero…”


De nuevo la policía militar italiana se hizo presente para realizar la investigación. Lo primero que notaron es que el auto, a pesar del frio de la noche y la lluvia tenía su techo muy caliente, al igual que el interior. Alrededor de la patrulla encontraron huellas de pies desproporcionadamente grandes, media 50 cm de largo y 20 cm de ancho, con un distintivo hueco entre el talón y la planta. También lograron determinar que el arma de Zanfretta, una Smith & Wesson 38 Especial, había sido disparada en cinco ocasiones. Sin embargo, el guardia no recordaba a quién le había disparado tantas veces.
la extraña huella media 50 cm de largo y 20 cm de ancho
Todos los datos presentados aquí figuran en el “Reporte sobre el Avistamiento de un Objeto Volador No Identificado por Fortunato Zanfretta” enviado por el comandante Macchi el 3 de enero de 1979 a los magistrados de la corte de Génova durante la investigación efectuada.

Por segunda vez el Dr. Moretti realizó una hipnosis a Zanfretta, pero esta vez seria grabada y televisada para que todos pudieran conocer este increíble testimonio.

Cima del monte Fasce
Zanfretta volvía a estar de servicio, desapareciendo de nuevo la noche del 30 de Julio de 1979, en el área residencial de Quarto, lejos de las colinas de Torriglia. De inmediato se puso en marcha una búsqueda exhaustiva, pasadas 2 horas, fue encontrado en la cima del monte Fasce, cerca de Génova. Solo había una carretera custodiada por dos guardias para poder acceder hasta aquel lugar, y estos relataron nunca ver a Zanfretta pasar por aquel lugar.

Por pedido propio, Zanfretta fue llevado al Centro Médico y Psicológico Internacional de Milán dónde sería inyectado con el suero de la verdad por el Prof. Marco Marchesan. Zanfretta confirmó todo lo que había dicho antes y explicó que en esta última abducción él había sido “elevado desde el suelo mediante una extraña luz verde emitida por una nave espacial”. El Profesor Marchesan declaró: “Ningún ser humano puede mentir conscientemente cuando está bajo tratamiento con Pentotal, por lo que es muy probable que él haya tenido estos encuentros cercanos”.

el objeto se poso sobre ellos
Por cuarta vez, el domingo 3 de Diciembre de 1979, Zanfretta desapareció en los suburbios de Génova. Mientras cuatro policías intentaban dar con el pudieron avistar un OVNI en los cielos. Este objeto se encontraba sobre las colinas cercanas. Súbitamente, desde una gran nube que se encontraba sobre ellos, aparecieron dos luces que se posaron sobre los cuatro hombres, los motores de las patrullas dejaron de funcionar y estos, horrorizados, salieron de las patrullas. El Tte. Cassiba, reaccionó sacando su arma reglamentaria y disparo hacia el OVNI. Las luces se apagaron y la nube se esfumó poco a poco. Uno de los hombres quedó tan traumatizado por esta experiencia que jamás pudo recuperar por completo su estabilidad mental. Meses después se suicidaría de un disparo a la cabeza. Su nombre era Germano Zanardi.

Tras otra hipnosis regresiva, realizada de nuevo por el Dr. Moretti, Zanfretta revelaría hechos sorprendentes, relatados a continuación:

La historia comienza a las 9:30 PM, en los alrededores de Génova. Zanfretta hizo una parada en la estación de gas, allí oyó como alguien, con una voz gutural lo llamaba desde las sombras, aquella voz era irresistible, por lo que no pudo evitar obedecerla. Tomo su auto y condujo hacia una pequeña nube, momento en el que lo increíble daría comienzo. Al posarse bajo la nube, el vehículo fue elevado por una gran nave.
Tras posarse bajo la nube, una nave elevo a Zanfretta junto con su auto
Zanfretta describió al hombre de aquella extraña voz como un ser un poco más alto que el, con una cabeza grande con forma de huevo y sin cabello, que vestía con un traje a cuadros, también pudo deslumbrar algo al parecer hecho de acero en lugar de una camisa común. Dentro de la nave este hizo un recorrido por ella acompañado de aquellos seres enormes. Pudo ver cilindros transparentes llenos de un líquido azul, y en uno de ellos pudo observar a un ser repugnante con cuerpo de rana, a los que los alienígenas llamaron “un enemigo nuestro de otro planeta”. Otros de los de los cilindros contenían a un ave y a un ser humanoide de aspecto semejante a un “cavernícola”.
En medio de la hipnosis, Zanfretta relato que los seres le dieron un objeto el cual debía conservar, este objeto le haría posible entender quiénes eran y como vivían. Este objeto era una esfera transparente en cuyo centro se encontraba una pirámide que emitía chispas de sus vértices, pero él se negó, lo único que quería era regresar a su vida normal y no tener nada más que ver con estos bizarros encuentros. A esto los seres insistieron, aclarándole que él debía de entregar dicho artefacto a una persona en específico, un tal Dr. Allen Hynek…aún se desconoce la relación entre estos seres y el célebre doctor.
Dr. J. Allen Hynek, pionero de la Ufologia y participe del proyecto Blue Book

El 14 de Febrero de 1980, sucedería la cuarta abducción. En esta ocasión siempre hubo contacto radial con las oficinas de seguridad y se logró escuchar durante un periodo corto mientras estaba en las colinas. Aquella noche él fue encontrado en estado de shock. Durante la subsecuente hipnosis, Zanfretta comenzó a hablar en un idioma desconocido, decía algo así: “Ei chi snaua… si naila… isne ghe… il se lai… go ghe ti snau exi ghe… sci nis che ixi kai snoue…chisnauag the…aiex piscinau kep na…tei sdei”. El Dr. Moretti no fue capaz de controlar la regresión mientras el hipnotizado continuaba por su cuenta y decía estar contactando a los alienígenas. Su voz cambió a una voz muy roca y dijo: “No puedes averiguar nada en un caso como este. Creer o no creer no significa nada: cada cosa a su debido tiempo”.

Zanfretta en una de sus varias hipnosis regresivas


Su última abducción tendría lugar el 13 de agosto de 1980. Con diferencia de las veces anteriores, Zanfretta estaría bajo estricta vigilancia las 24 horas del día y fue alcanzado antes de ser secuestrado. Posterior a este último suceso, el Dr. Moretti también realizaría la última sesión de hipnosis, en la cual el abducido repetía constantemente: “Pregunta con respuesta negativa, tixel”, después de esto no pudieron continuar con las regresiones.



Al día de hoy aún se siguen acumulando las preguntas alrededor de este y muchos casos. ¿Qué tienen de especial las personas que sufren estos encuentros? ¿Qué es lo que quieren lograr estos seres? ¿Cuál es el factor común que relaciona a todos ellos? Solo nos queda más que especular, o esperar el día en el que una extraña luz se pose sobre alguno de nosotros y recibamos las respuestas de forma directa…


A continuación una de las hipnosis grabadas realizadas a Zanfretta


Posted by Unknown | en 13:19 | 0 comentarios

La Abduccion de Betty y Barney Hill

 

En Septiembre de 1961, sucedió un evento que daría inicio a uno de los más grandes y controvertidos misterios de la actualidad, las abducciones extraterrestres o como denomino Allen Hynek, encuentros cercanos del cuarto tipo, y la ufología obtuvo una nueva clave para empezar a tratar de armar el gran rompecabezas del enigma ovni.

r-BETTY-AND-BARNEY-HILL-large570 El famoso caso de Betty y Barney Hill fue el primer caso de  abducción en pareja de la era moderna de la ufología, y por ser  precisamente el primer caso, es también el más y mejor  documentado.

Todo ocurrió la tranquila noche del 19 al 20 de Septiembre de  1961. Ese día Barney Hill y su esposa Betty Miller regresaban de Canadá donde habían pasado unos días de vacaciones. Su Chevrolet Bel Air conducido por Barney avanzaba por la zigzagueante U.S.3, la carretera nacional que lleva a Portsmouth, localidad donde los Hill vivían.

Antes de las tres de la madrugada habremos llegado -precisó Barney a su esposa. La radio del auto, entre sonidos musicales, les había advertido de la presencia de un huracán que parecía dirigirse hacia la zona del Estado de Vermont, donde ellos se encontraban actualmente.

Barney tratando de tranquilizar a su esposa le indico que se encontraban cerca de Colebrook. Allí se detendrían a comer algo. Al salir del restaurante Betty subió al auto y miró su reloj. Eran la diez y cinco minutos. Quedaban aun por recorrer  274 kilómetros, pero la carretera era ahora más recta y permitía una mayor velocidad. Barney al advertir la intranquilidad de su esposa, le dijo que no se preocupara, antes de las tres estarían en casa.

La luna brillaba en el cielo iluminando la carretera. En el auto todo era silencio. Delsey, la perrita de los Hill, dormía en el suelo de lauto, a los pies de Betty. De repente, Betty vio una luz en el cielo y pregunto a su esposo si podía verla también, el mencionó que llevaba ya un rato viéndola, pero que seguramente era solo un satélite. Pero esta luz, inicialmente lejana y con una velocidad constante, pareció girar y se fue agrandando.

-Creo que se dirige hacia aquí!- dijo Betty con inquietud a su esposo.

En ese instante su perrita Delsey empezó a sollozar. Detuvieron el auto para que Betty paseara a Delsey, mientras Barney enfocaba unos prismáticos en dirección a la luz, que mantenía ahora una dirección errática. Al volver al auto, Barney, inconscientemente, aumentó la velocidad. También él empezaba a presentir una extraña amenaza en aquella luz, una amenaza que se iba materializando porque aquella, ahora más cercana, mostraba una figura alargada cubierta en un juego de colores parpadeantes que iban del rojo al naranja y luego, del verde al azul.

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Reproducción del ovni visto por Betty y Barney Hill.


Aquel objeto de un material sólido, sin parecido alguno con  cualquier nave terrestre conocida, se colocó detrás del auto y  empezó a perseguirlos. Era un objeto enorme, aterrador. Delsey  gemía más inquietamente. El objeto, ahora enfrentando al auto,  había dejado su juego de luces cambiantes y se mostraba  cegadoramente blanco. Betty, que parecía fascinada por la belleza  de la luz que desprendía el objeto, gritó a Barney que se detuviera  para contemplar aquello nunca antes visto. Barney haciendo caso a  su esposa llevó el auto a un lado de la carretera y, dejando el  motor en marcha, bajó. Al bajar enfocó los prismáticos hacia aquel  objeto enorme cuyo diámetro tenía el mismo ancho que la  distancia  entre dos de los postes del teléfono, y dio  silenciosamente una  vuelta completa sobre la carretera,  quedando sólo a unos treinta metros de distancia de ellos. Ahora,  una doble hilera de ventanas era perfectamente visible.

Barney que se encontraba muy asustado, sin saber por qué, cruzó la carretera y se adentró por el campo avanzando directamente hacia el objeto. Ahora, el enorme disco estaba inclinado en ángulo hacia Barney; en ese momento, dos proyecciones, semejantes a aletas de pez, salían por ambos lados y tenían luces rojas en los extremos. Las ventanas parecían convexas y se extendían en torno al perímetro del disco grueso y en forma de torta. El silencio era absoluto. Lleno de agitación, pero poseído todavía de un irresistible impulso de acercarse más y más al vehículo, Barney continuó avanzando por el campo, llegando a estar sólo a quince metros de distancia del objeto, que ahora había descendido hasta la altura de las copas de los árboles. Barney no calculó su tamaño, pero dijo que era tan grande como un avión de pasajeros de propulsión a chorro, o quizá mayor.

Tras las ventanas del objeto pudo ver varios seres mirandolo

Tras las ventanas del objeto pudo ver varios seres mirándolo.


Betty, contemplando aquella escena y ya al borde de la histeria, gritó a Barney que volviera, pero, Barney estaba absorto por lo que estaba viendo, detrás de las ventanas de aquel objeto, logra ver unas figuras; por lo menos, media docena de seres vivos. Estos parecían estar apoyados contra las ventanas transparentes, mientras el objeto descendía hacia él. Estaban agrupados, mirándole. Advirtió vagamente que llevaban uniforme. Betty, a casi sesenta metros de distancia, le gritaba desde el auto, pero Barney no recuerda haberla oído.

A partir de ese momento, cuando el objeto se encontraba ya posado en el suelo, Barney sintió una fuerte corazonada, intuyó, con la fuerza de una certeza, que iban a ser raptados. Y sintió un terror que hasta ese día conoció, pánico. Temblando, arrancó sus pies que parecían atornillados al suelo, y salió huyendo en dirección al auto. Subió en él y al tiempo que arrancaba, pidió a Betty que mirara por la ventanilla. El pobre Barney estaba al borde de la histeria y temía ser perseguido por aquel objeto. Betty miró y no vio nada. El objeto, aparentemente, había desaparecido, al mirar hacia arriba todo era oscuridad, no había estrellas, y Betty sintió el escalofrío de saber que el objeto estaba sobre ellos. El auto empezó a vibrar y Betty, Barney y también Delsey, que se puso a gemir casi histéricamente, oyeron un extraño bip-bip de timbre electrónico. Y ambos comenzaron a sumirse en una cosquilleante somnolencia. A partir de aquel momento, quedaron como cubiertos por una especie de neblina.

Algo más tarde, aunque no supieron decir exactamente cuándo, el bip-bip volvió a sonar y a medida que el segundo bip se iba haciendo más sonoro, los Hill fueron recuperando lentamente la conciencia. Seguían en el auto que Barney conducía a una velocidad normal.

Ovni de los Hills

Ovni de los Hills.


Al principio permanecieron en silencio; luego Betty aun somnolienta, pregunto a Barney si ahora creía en platillos volantes, a lo que Barney contesto en un tono un tanto molesto que no dijera tonterías, naturalmente que no. El silencio volvió al auto  y los Hill salieron totalmente de su somnolencia al llegar a la autopista nueva, a la U.S.93. En ella un letrero indicaba que a unos 27 kilómetros se encontraba la ciudad de Concord. Y fue entonces cuando los Hill se percataron de que habían recorrido cincuenta y seis kilómetros sumidos en la inconsciencia.

Cuando los Hill llegaron a casa, bajaron del auto haciendo la promesa de no decir nada a nadie. ¿Quién podía comprender tan extraña aventura? Y no tenían interés ninguno en ser tildados de locos. Notaron que estaba ya amaneciendo y, extrañados, miraron la hora, pero sus relojes se habían parado. El de la cocina indicaba las cinco y unos minutos de la madrugada. Ante esto Barney comentó que al parecer habían llegado un poco más tarde de lo que habían previsto. Sera mejor que lo olvidemos todo concluyó Barney.

Pero pronto los hechos empezaron a imponerse. Barney vio asombrado que la parte superior de la punta de sus zapatos, que cuando se los puso al iniciar viaje de regreso en Canadá estaban nuevos y relucientes, ahora se encontraban gastadas, como si alguien las hubiera arrastrado. Y vio también que sus pantalones, así como los calcetines, estaban llenos de agujas de pino. Betty, por su parte, se sentía sucia, como si algo gelatinoso la hubiera cubierto. Tras tomar un baño, nerviosa, llamó a su hermana y le contó lo ocurrido. Pensó que esto la aliviaría y tratándose de su hermana no incumplía el pacto de silencio acordado con Barney. Janet, la hermana de Betty, creía firmemente en los Ovnis porque estaba convencida de haber visto uno. Ella alertó a Betty indicándole que esa sensación de suciedad podía ser contaminación radiactiva. Y contó cuanto sabía de los posibles campos electromagnéticos irradiados por los Ovnis. Por ejemplo, indico a Betty que lo primero que debía hacer era inspeccionar con una brújula el exterior del auto; si la aguja de la brújula se volvía loca en algún punto de la carrocería era que estaba radioactiva. De esta manera, más asustada ahora, pidió a Barney su brújula. Barney, tras resistirse unos minutos, fue finalmente por ella. Betty, casi histérica, recorrió con ella la chapa del auto, ahora húmeda por una ligera lluvia, topándose con la sorpresa de que en la parte posterior, de donde habían procedido los bips, Betty vio varias manchas brillantes. Eran unas extrañas manchas circulares, y en esos lugares, para asombro y mayor terror de Betty, la aguja de la brújula se agitaba sin control.

Después de esto, cumpliendo el consejo de su hermana Janet, Betty se puso en contacto con la cercana base aérea de Pease. Tras hablar con el comandante de la Base Aérea, Barney ya más interesado en el suceso, pidió a Betty que hiciera un detallado relato de todo lo que había ocurrido. El haría otro, pero por separado, evitando todo comentario. Y el resultado fueron dos relatos muy similares.

Barney describiendo el objeto que vio

Barney describiendo el objeto que vio.


En este punto fue cuando Betty empezó a leer todo cuanto se había escrito en torno a fenómeno Ovnis. Y entre los libros que leyó le interesó especialmente El complot contra los platillos volantes del comandante Donald Keyhoe. Este dirigía  en aquel entonces el NICAP, un centro de investigación del fenómeno OVNI. Betty, conociendo la seriedad del NICAP, escribió a Keyhoe contándole su caso. En esa carta, por primera vez, Betty revelaba que su marido decía haber visto extraterrestres que le contemplaban desde el interior de la nave.

Días después de haber escrito la carta, Betty empezó a tener sueños terriblemente lúcidos. Todos ellos se referían a los acontecimientos que habían vivido aquel día. Eran sueños terribles, llenos de hechos terroríficos. Soñaba que seres salidos de la nave la sacaban del auto. Esos supuestos hombres, todos ellos iguales y uniformados en el sueño, la llevaban al interior de aquel extraño objeto, en ese punto los sueños pasaban a ser una horrible pesadilla ya que la sometían a unos horribles exámenes médicos.

Los sueños eran constantes y se repitieron durante cinco días; luego pararon. Betty, que al principio había guardado silencio, finalmente los escribió con todo detalle y se los dio a leer a su esposo Barney. Este no pareció dar mucha importancia a las pesadillas de Betty, pero esos textos adquirieron especial importancia dos años después.

En el lugar del evento se ha puesto una señal para que sea reconocido

En el lugar del evento se ha puesto una señal para que sea reconocido.


En Febrero de 1962, Betty y Barney iniciaron una serie de viajes al lugar del incidente. Al principio iban dos o tres veces al mes e inspeccionaban el lugar de los hechos, intentaban recordar… Pero el éxito fue casi nulo y posteriormente fueron descontinuando los viajes.

Como era de esperarse, los Hill iban siendo víctimas de la creciente tensión que en ellos generaba el incidente. Tenían una historia inacabada que no podían dejar a un lado; no podían ya limitarse a solamente olvidar. Así, ambos fueron generando un estado de angustia que a Barney le provocó una hipertensión y serios trastornos estomacales que degeneraron en úlcera de duodeno. Empezaron a salirle también una serie de verrugas en la zona de la ingle, que formaban un círculo casi perfecto. Todo esto llevó a Barney a buscar la ayuda de un médico, el doctor Patrick Quirke. Este, conociendo el incidente que los Hill habían vivido en, recomendó dejar para más adelante las sesiones de hipnosis regresiva que Barney le pedía.

En el verano de 1962, Barney busco la ayuda del psiquiatra Duncan Stephens. Pero esta vez no dijo nada del incidente; se limitó a narrar sus problemas emocionales y sociales. De manera que el doctor Stephens dirigió su atención a los conflictos que en su niñez, juventud y adultez había tenido. Meses después de esa terapia, Barney le habló del incidente que le seguía atormentando, el doctor Stephens lo consideró secundario.  Fue hasta el verano de 1963 que el doctor Stephens dio a éste un descanso, considerando que había recuperado casi totalmente su equilibrio emocional. En efecto, Barney se encontraba mejor. También Betty, a la que los sueños ya no atormentaban más. Pero ambos seguían opinando que algo oscuro permanecía oculto en su mente, pronto a saltar, en lo más profundo de su ser y que quizás todo hubiera ido mejor si Stephens no se hubiera negado también como lo hizo el doctor Quirke, a someterles a unas sesiones de hipnosis.

Los avistamientos de ovnis  seguían produciéndose de forma creciente en la zona de Portsmouth. Por esta razón en Septiembre los compañeros del a iglesia a la que los Hill frecuentaban invitaron a Barney a que explicara en la iglesia cuanto les había ocurrido en Indian Head. En la reunión de la parroquia, junto a Barney, también había sido invitado a hablar el capitán Ben Sweet, de la cercana Base Aérea de Pease, hombre que era conocido en el Estado por sus estudios hipnóticos. El capitán Sweet se interesó mucho en la historia de los Hill y, por sus conocimientos en hipnosis, consideró que era preciso utilizarla para descubrir qué había ocurrido en esas dos horas de amnesia que tanto atormentaban a Betty y a Barney.

Animado por el capitán Sweet y por insistencia de Barney, el doctor Stephens aceptó finalmente esas sesiones de hipnosis; pero, aun así, aconsejó a Barney que consultara antes al doctor Benjamin Simon, conocido psiquiatra y neurólogo de Boston, especialmente famoso por sus estudios y prácticas de hipnosis durante la Segunda Guerra Mundial. Y así, el 14 de Diciembre de 1963, los Hill iniciaron sus consultas con el doctor Simon. Y con esa consulta inicial, ese día, surgía una nueva era en la explicación y en el tratamiento en los contactos entre terrestres y posibles seres del espacio.

Finalmente  el 22 de Febrero de 1964 iniciaron las auténticas sesiones de hipnosis regresiva. Sesiones a las que semanalmente fue sometiendo a Betty y a Barney. Fueron  en total seis duros meses de sesiones y en los primeros meses tanto Betty como Barney tuvieron que vivir el desasosiego de no saber qué decían en las sesiones, porque el doctor Simon les daba la orden de no recordar. Y esto a fin de que uno no influyera en el otro relatándose cuanto iban diciendo hipnotizados en torno a lo acaecido en Indian Head. Sólo unas semanas antes de terminar las sesiones el doctor Simon dejó escuchar a los Hill las cintas que había grabado en las sesiones de hipnosis regresiva. Y esto para completar lagunas con hechos recordados o con hechos que la hipnosis había hecho aflorar al consciente.

Es imposible describir en papel con toda su fuerza emotiva, los estados de ánimo vividos por los Hill en los momentos que se encontraban bajo hipnosis: llantos de  angustia, gritos, terribles jadeos… una hipnosis regresiva no es solo un recodar, es un vivir de la conciencia. El vivir de nuevo todo aquello que se mantiene oculto, muy profundamente en nuestro subconsciente.

A continuación les narrare los escalofriantes hechos que, bajo hipnosis, dijeron haber vivido Betty y Barney Hill.

Barney, bajo hipnosis,  volvió al lugar y a la hora en el que sus recuerdos desvanecían. Volvió a Indian Head  al momento en que temblaba ante la mirada fija de aquel extraterrestre que se encontraba en la nave.

¡Hay un hombre ahí dentro! Es… es… ¿es el capitán? ¿Qué es? Me… me está mirando. Barney contó la forma extraña en que aquel ser le miraba. Tenía la impresión de que quería decirle algo.

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Ante el auto ahora detenido, se encontraba un grupo de aquellos extraños seres.


-Me dice algo así como que no tenga miedo, que siga donde estoy. Comento Barney, pero se vio corriendo, huyendo
de aquella mirada atemorizante. Subió al auto y salió a toda velocidad. Aquel sonido… esos bip-bip lo han llevado hacia el bosque, y allí, ante el auto ahora detenido, se encontraba un grupo de aquellos extraños seres.

Betty, por su parte, sin conocer el relato de Barney repitió la misma historia con casi los mismos  detalles. Añadió que aquellos seres se lanzaron hacia ellos. Ella intentó huir, pero fuera  junto a la puerta del auto estaba uno de ellos impidiéndole el paso. Acto seguido los sacaron del auto, Barney, que parecía dormido, fue arrastrado sujetándolo de los brazos, de ahí las raspaduras en las puntas de sus zapatillas. Betty gritaba a Barney para que despertara, entonces el hombre que estaba a su lado le dijo: « ¡Ah! ¿De modo que se llama Barney?». Ella miro a aquel ser  sin dirigirle la palabra y él seguía preguntándole: « ¿Se llama Barney?». Acto seguido este ser le dijo: «No tenga miedo, no tiene usted motivo alguno para asustarse, no les haremos el menor daño. Sólo queremos hacer ciertos experimentos. Y cuando los experimentos terminen les llevaremos a usted y a Barney al auto y les dejaremos en él». En un inglés extraño, como de un extranjero

momento en que son llevados a la nave Subieron a la nave por medio de una rampa. Los seres que llevaban  a Barney, aun inconsciente, entraron tras ella, pero se dirigieron a  otro lugar. Ante la inquietud de Betty, el ser le dijo que no temiera,  que les separaban porque sólo tenían aparatos para una persona en  cada habitación.

Barney recordó que en ese momento tenía la sensación de que se  encontraba muy débil, tenía mucho miedo de abrir los ojos, pero  estos seres le dijeron que los mantuviera cerrados.



Barney fue sometido a varios examenes medicos

Barney fue sometido a varios exámenes médicos.


Al abrir los ojos  vio una sala de operaciones. Se ve acostado sobre una mesa, y  siente  un frío en la ingle, como si una aguja penetrara su piel, después describe que ponen algo en un oído, pero no siente dolor. Describe que siente que lo están examinando, tocando su cuerpo, la boca.

Al mismo tiempo, en la otra habitación, Betty estaba siendo sometida a exámenes: tomaron muestras de su piel, examinaron sus ojos, boca, dientes, garganta, oídos, recogieron serosidades, así cabellos que guardaron. Describe que la desnudaron y llevaron a un taburete, donde la inspeccionaron exhaustivamente con agujas conectadas a una pantalla. Ahí le indicaron que estaban estudiando su sistema nervioso. Le dice que quiere pincharle el ombligo, que no es más que un simple experimento. Betty le grita que le duele, que le duele mucho, tras lo que el que parece ser el jefe, le tapa los ojos con la mano y dice que todo irá bien, que no sentirá nada, en ese momento el dolor desaparece. Al preguntarle el porqué de esta prueba, el jefe le dijo que era para comprobar si estaba embarazada.

Aquel ser no causaba miedo a Betty, si no tranquilidad. Ella le dijo que nadie le creería que esto había sucedido, y pidió a este ser si podían darle alguna prueba física que pudiera dar como evidencia de ese encuentro, a lo que él le permitió tomar un libro en el cual se encontraban unas extrañas escrituras que ella no logro entender.

El Jefe le muestra a Betty un mapa estelar

El Jefe le muestra a Betty un mapa estelar.


Ella sabía que estos seres no eran terrestres, y le pregunto qué de dónde venían, en ese momento el ser el mostro un tipo de mapa marcado por pequeños puntos unidos por líneas. Había un gran círculo y muchas líneas que salían de él. Muchas líneas iban a otro círculo situado muy cerca, pero no tan grande. Y estas líneas eran gruesas. Al preguntarle qué querían decir estos él dijo que las líneas gruesas eran rutas comerciales y las otras líneas eran rutas hacia lugares a donde iban de cuando en cuando, dijo también que las líneas de puntos seguidos eran rutas de expediciones.

Mapa dibujado por Betty y la comparacion con el mapa estelar de Z Reticulis

Mapa dibujado por Betty y la comparación con el mapa estelar de Z Reticuli.



En estado de hipnosis, Betty dibujo aquel mapa estelar que el ser al que ella llamaba jefe le mostró. Dicho mapa fue estudiado después por una institutriz de Ohio, Marjorie Fish, que después de mucho tiempo de estudio y análisis logro dar con una configuración estelar muy semejante a aquel dibujo, que se trataba de un mapa que desvelaba el lugar de procedencia de los alienígenas de los Hill. Ese lugar era Zeta 1 y Zeta 2 de la Constelación Retícula, una pequeña constelación visible únicamente desde el hemisferio sur.

Reproduccion del Jefe

Reproducción del Jefe.


Después de muchos años, el fenómeno de las abducciones ha ido creciendo, pero la carencia de evidencias físicas que afirmen totalmente la veracidad de estos encuentros no permite afirmar concluyentemente que esto sea verdadero, lo único verdadero es que día con día son más las personas que afirman o creen haber tenido contacto con seres que salen de nuestro conocimiento, que sienten que hay lagunas en sus vidas que no se explican. Ahora te hago esta pregunta…estas seguro que tú no has sido víctima de uno de estos encuentros? Por supuesto, nunca lo recordaras….

Posted by Unknown | en 12:45 | 0 comentarios