La Escalofriante Abducción de Fortunato Zanfretta


Este en sin dudas uno de los mejores casos de abducción que se conoce, ya que la cantidad de evidencias y testigos es inigualable. Lo que están a punto de leer es si no unas de las experiencias mas fuertes que cualquier personas puede llegar a vivir.

Poco después de la media noche del 6 de diciembre de 1978, Zanfretta, guardia de seguridad, realizaba sus rondas rutinarias en el pueblo de Torriglia, Italia. La noche era oscura y silenciosa, todo transcurría con normalidad, hasta que al acercarse a una propiedad llamada "Nuestra Casa" la patrulla de Zanfretta se detuvo sin razón alguna, tanto motor, luces y radio fallaron al mismo tiempo. En la oscuridad total de la noche pudo observar 4 extrañas luces que se movían en los jardines de dicha propiedad, por lo que decidió ir a inspeccionar que estaba sucediendo, puesto que lo primero que pensó fue que eran ladrones.

Encuentro de Zanfretta con el ser reptiliano.
Al acercarse a la propiedad decidió saltar sobre el muro para intentar sorprender a los ladrones, pero lo que paso a continuación marcaría su vida para siempre. A caer al otro lado del muro y caminar un poco sintió como alguien lo tocaba por su espalda, y en el momento que se giró su pesadilla dio inicio. Ante él se encontraba un ser que el describió como “Una enorme e intimidante criatura verde, con piel ondulada, y de al menos 3 metros de altura”, al apuntar la luz hacia la cabeza de aquella criatura, entro en pánico dejando caer su linterna, acto seguido la recogió del suelo y huyo corriendo algo que daban sus piernas.

En su carrera, Zanfretta noto como un gran resplandor iluminaba todo a su espalda, volteo y observo como un objeto enorme de forma triangular volaba sobre la propiedad. Aquella luz que salía del objeto era tan potente que tenía que proteger sus ojos.

 Zanfretta logro llegar hasta su auto para pedir ayuda.  A las 12:15 AM, Carlo Toccalino, operador de la radio recibió el llamado de ayuda. Carlo testifico como Zanfretta hablaba acelerado y efusivo: "“¡Dios mío! ¡Son horribles!”. Carlo preguntó si “ellos” eran humanos y si lo estaban asaltando. La respuesta: “No, no son hombres, ¡no son hombres!” lo dejo helado. En ese punto de la conversación, la comunicación se cortó en seco, por lo que Toccalino decidió llamar al jefe del servicio de seguridad, Tte. Giovanni Cassiba. Un par de horas después de la llamada, Walter Lauria y Raimondo Mascia, llegaron a la ubicación de Zanfretta y lo encontraron tendido en el terreno frente a la casa.


Alrededor de la 1:15 AM Zanfretta despierta tomando su linterna y apuntando a sus compañeros con el arma, sus ojos desorbitados demostraban horror. Este parecía no reconocer a sus compañeros por lo que rápidamente lo inmovilizaron. Al hacer esto notaron como la ropa de Zanfretta estaba muy caliente, cosa muy extraña en una helada noche de Diciembre.

Lugar donde se produjo la primera abducción
Pronto se hizo presente en el lugar la policía militar italiana para empezar la investigación de lo sucedido. Lo primero que lograron encontrar fue una gran huella dejada en el terreno de la propiedad, una huella profunda por lo que algo de gran peso tuvo que crearla. Había dos marcas de 3 metros de diámetro con forma de herradura. En el transcurso de la investigación dieron con que 52 residentes de Torriglia habían avistado extrañas luces en dirección a la casa de campo, justo a la hora en que Zanfretta reporto haber visto aquel inmenso objeto triangular.

La fuerza que tomo este caso en los medios de comunicación hizo que los investigadores más serios de este fenómeno pidieran a Zanfretta realizarse una hipnosis regresiva. Zanfretta acepto por lo que el Dr. Mauro Moretti, psicoterapeuta miembro de la Asociación Médica de Hipnosis, la llevo a cabo.

Dispositivo luminoso para comunicarse
Durante la hipnosis, Zanfretta relato como fue abducido por “monstruos de 3 metros, con piel y cabellos verdes, ojos triangulares amarillos y venas rojas en la frente”, estos lo llevaron a un cuarto luminoso y caluroso donde lo interrogaron y examinaron. Durante la misma sesión, indicó que las criaturas provenían de la “tercera galaxia” y que “querían hablar con nosotros porque regresarían pronto en mayores números”. Los seres no hablaban italiano, sino que, según el guardia, se valían de un “dispositivo luminoso” para traducir lo que le decían.

Zanfretta volvió a su rutina tratando de olvidar aquella pesadilla. El 26 de Diciembre, retoma su trabajo. Conducía su patrulla cerca del paso de Scoffera, cuando alrededor de las 11:45 PM pierde repentinamente el control de su auto. Reporto por radio que el Fiat se estaba conduciendo solo al salir del túnel, este intento frenarlo y tomar control del volante pero una extraña fuerza no se lo permitía. Tras desplazarse cerca de kilómetro y medio reporto por radio: “El auto se detuvo. Veo una luz brillante. Saldré de aquí”… fue la última comunicación remitida al operador. Zanfretta y su auto serían hallados a la 1:10 A.M. por otros policías. El primero en llegar fue el sargento Emanuele Travenzoli, quien lo encontraría en un campo cercano a la carretera. A pesar de la gélida lluvia, las ropas del guardia estaban calientes y secas al igual que su cabello. Se encontraba en total estado de shock, temblando y llorando. “Dicen que debo irme con ellos. ¿Pero qué hay de mis hijos? No quiero, no quiero…”


De nuevo la policía militar italiana se hizo presente para realizar la investigación. Lo primero que notaron es que el auto, a pesar del frio de la noche y la lluvia tenía su techo muy caliente, al igual que el interior. Alrededor de la patrulla encontraron huellas de pies desproporcionadamente grandes, media 50 cm de largo y 20 cm de ancho, con un distintivo hueco entre el talón y la planta. También lograron determinar que el arma de Zanfretta, una Smith & Wesson 38 Especial, había sido disparada en cinco ocasiones. Sin embargo, el guardia no recordaba a quién le había disparado tantas veces.
la extraña huella media 50 cm de largo y 20 cm de ancho
Todos los datos presentados aquí figuran en el “Reporte sobre el Avistamiento de un Objeto Volador No Identificado por Fortunato Zanfretta” enviado por el comandante Macchi el 3 de enero de 1979 a los magistrados de la corte de Génova durante la investigación efectuada.

Por segunda vez el Dr. Moretti realizó una hipnosis a Zanfretta, pero esta vez seria grabada y televisada para que todos pudieran conocer este increíble testimonio.

Cima del monte Fasce
Zanfretta volvía a estar de servicio, desapareciendo de nuevo la noche del 30 de Julio de 1979, en el área residencial de Quarto, lejos de las colinas de Torriglia. De inmediato se puso en marcha una búsqueda exhaustiva, pasadas 2 horas, fue encontrado en la cima del monte Fasce, cerca de Génova. Solo había una carretera custodiada por dos guardias para poder acceder hasta aquel lugar, y estos relataron nunca ver a Zanfretta pasar por aquel lugar.

Por pedido propio, Zanfretta fue llevado al Centro Médico y Psicológico Internacional de Milán dónde sería inyectado con el suero de la verdad por el Prof. Marco Marchesan. Zanfretta confirmó todo lo que había dicho antes y explicó que en esta última abducción él había sido “elevado desde el suelo mediante una extraña luz verde emitida por una nave espacial”. El Profesor Marchesan declaró: “Ningún ser humano puede mentir conscientemente cuando está bajo tratamiento con Pentotal, por lo que es muy probable que él haya tenido estos encuentros cercanos”.

el objeto se poso sobre ellos
Por cuarta vez, el domingo 3 de Diciembre de 1979, Zanfretta desapareció en los suburbios de Génova. Mientras cuatro policías intentaban dar con el pudieron avistar un OVNI en los cielos. Este objeto se encontraba sobre las colinas cercanas. Súbitamente, desde una gran nube que se encontraba sobre ellos, aparecieron dos luces que se posaron sobre los cuatro hombres, los motores de las patrullas dejaron de funcionar y estos, horrorizados, salieron de las patrullas. El Tte. Cassiba, reaccionó sacando su arma reglamentaria y disparo hacia el OVNI. Las luces se apagaron y la nube se esfumó poco a poco. Uno de los hombres quedó tan traumatizado por esta experiencia que jamás pudo recuperar por completo su estabilidad mental. Meses después se suicidaría de un disparo a la cabeza. Su nombre era Germano Zanardi.

Tras otra hipnosis regresiva, realizada de nuevo por el Dr. Moretti, Zanfretta revelaría hechos sorprendentes, relatados a continuación:

La historia comienza a las 9:30 PM, en los alrededores de Génova. Zanfretta hizo una parada en la estación de gas, allí oyó como alguien, con una voz gutural lo llamaba desde las sombras, aquella voz era irresistible, por lo que no pudo evitar obedecerla. Tomo su auto y condujo hacia una pequeña nube, momento en el que lo increíble daría comienzo. Al posarse bajo la nube, el vehículo fue elevado por una gran nave.
Tras posarse bajo la nube, una nave elevo a Zanfretta junto con su auto
Zanfretta describió al hombre de aquella extraña voz como un ser un poco más alto que el, con una cabeza grande con forma de huevo y sin cabello, que vestía con un traje a cuadros, también pudo deslumbrar algo al parecer hecho de acero en lugar de una camisa común. Dentro de la nave este hizo un recorrido por ella acompañado de aquellos seres enormes. Pudo ver cilindros transparentes llenos de un líquido azul, y en uno de ellos pudo observar a un ser repugnante con cuerpo de rana, a los que los alienígenas llamaron “un enemigo nuestro de otro planeta”. Otros de los de los cilindros contenían a un ave y a un ser humanoide de aspecto semejante a un “cavernícola”.
En medio de la hipnosis, Zanfretta relato que los seres le dieron un objeto el cual debía conservar, este objeto le haría posible entender quiénes eran y como vivían. Este objeto era una esfera transparente en cuyo centro se encontraba una pirámide que emitía chispas de sus vértices, pero él se negó, lo único que quería era regresar a su vida normal y no tener nada más que ver con estos bizarros encuentros. A esto los seres insistieron, aclarándole que él debía de entregar dicho artefacto a una persona en específico, un tal Dr. Allen Hynek…aún se desconoce la relación entre estos seres y el célebre doctor.
Dr. J. Allen Hynek, pionero de la Ufologia y participe del proyecto Blue Book

El 14 de Febrero de 1980, sucedería la cuarta abducción. En esta ocasión siempre hubo contacto radial con las oficinas de seguridad y se logró escuchar durante un periodo corto mientras estaba en las colinas. Aquella noche él fue encontrado en estado de shock. Durante la subsecuente hipnosis, Zanfretta comenzó a hablar en un idioma desconocido, decía algo así: “Ei chi snaua… si naila… isne ghe… il se lai… go ghe ti snau exi ghe… sci nis che ixi kai snoue…chisnauag the…aiex piscinau kep na…tei sdei”. El Dr. Moretti no fue capaz de controlar la regresión mientras el hipnotizado continuaba por su cuenta y decía estar contactando a los alienígenas. Su voz cambió a una voz muy roca y dijo: “No puedes averiguar nada en un caso como este. Creer o no creer no significa nada: cada cosa a su debido tiempo”.

Zanfretta en una de sus varias hipnosis regresivas


Su última abducción tendría lugar el 13 de agosto de 1980. Con diferencia de las veces anteriores, Zanfretta estaría bajo estricta vigilancia las 24 horas del día y fue alcanzado antes de ser secuestrado. Posterior a este último suceso, el Dr. Moretti también realizaría la última sesión de hipnosis, en la cual el abducido repetía constantemente: “Pregunta con respuesta negativa, tixel”, después de esto no pudieron continuar con las regresiones.



Al día de hoy aún se siguen acumulando las preguntas alrededor de este y muchos casos. ¿Qué tienen de especial las personas que sufren estos encuentros? ¿Qué es lo que quieren lograr estos seres? ¿Cuál es el factor común que relaciona a todos ellos? Solo nos queda más que especular, o esperar el día en el que una extraña luz se pose sobre alguno de nosotros y recibamos las respuestas de forma directa…


A continuación una de las hipnosis grabadas realizadas a Zanfretta


Posted by Unknown | en 13:19

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